La vicepresidenta hizo un discurso sin novedades: sólo recorrió el pasado y su agenda de preocupaciones personalísimas.
Dos «décadas ganadas» y las pruebas de los negocios oscuros de Cristina Kirchner y Lázaro Báez
El empresario se enriqueció con los Kirchner, terminó condenado y fue la mejor excusa para que la vicepresidenta desistiera de presentarse con la excusa de la "proscripción".