Podríamos decir que Proyecto Carayá es el primer y único centro de primates de Argentina, una Fundación que desde 1994 desarrolla un programa de conservación ex –situ de la especie Argentina Alouatta Caraya (Mono Carayá), a los que se sumaron, en los últimos años, monos capuchinos, zorros, pumas y gatos monteses.
Algunos de estos animales han sido víctimas del tráfico ilegal o el mascotismo, otros han llegado al refugio como consecuencia la destrucción de sus hábitats naturales, y casi todos han vivido situaciones traumáticas y llegan al Santuario (como coloquialmente se lo conoce) en condiciones realmente alarmantes.
Pero también, y fundamentalmente, podríamos decir que Proyecto Carayá es el sueño -hecho realidad- que anida en el alma y el corazón de las tres mujeres que lo sostienen, mamá Alejandra y sus dos hijas, Mayú -que se encarga de las tareas administrativas y el marketing de la Fundación- y Malen -que le pone el cuerpo cada día y será, seguramente, quien la suceda in situ en este proyecto-. Cada una en su rol, pero todas comprometidas hasta el hueso con esto que parece ser su misión en la vida.
La Ale, pura esencia
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