Cuando Lionel Scaloni lo citó para la Selección Argentina generó algo de sorpresa, pero su presente en Palmeiras de Brasil lo avalaba. El correntino José Manuel López, popularmente conocido como «el Flaco», está en un gran momento de su carrera y la citación a la albiceleste fue consecuencia de su gran papel en el Verdao. Sin ir más lejos, fue una de las grandes figuras del equipo de Abel Ferreira en la serie de cuartos de final de la Copa Libertadores ante River Plate.

En diálogo con F90 en ESPN, José Manuel López fue consultado respecto de su referente y el atacante no dudó: «En mi puesto, mi ídolo máximo es el 10, es Leo (Messi) y es una cosa impresionante para nosotros, pero cuando era chico tenía muchos recuerdos de mirar la Premier y había un jugador que me volvía loco y era Henry». Luego de mencionar al delantero francés como una de sus debilidades, López se acordó de sus comienzos en un club del sur bonaerense: «Después terminé jugando con varios de mis ídolos. En Lanús me ayudó, y día a día me sorprendía. Era el Pepe Sand porque sabía jugar cada tipo de partido, tenía las mañanas, tenía todo y era de esos jugadores que me vuelven loco y en los momentos difíciles aparecía siempre». Desde su humilde origen en la localidad de San Lorenzo, el atacante recorrió un largo camino a este presente luminoso. «Salí de una escuelita de fútbol de Corrientes y de ahí pasé a Independiente donde estuve hasta 2016, pero ahí quedé libre. El principal motivo es que no crecía físicamente. Por suerte terminé en Lanús, donde encontré un club que trabaja espectacular con las inferiores, fue un cambio muy grande. Aprendí muchísimo».

Consultado por cuánto cambió el jugador que se fue de Lanús a este temible goleador, respondió: «Creo que el cambio más grande es físico, subí diez kilos de masa muscular. Eso me ayudó mucho. Acá en Brasil los defensores son muy fuertes. Si no te ponés al máximo en lo físico, no podés jugar».

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