Este fin de semana, la estatua de la Virgen de Fátima quedó inaugurada en Crato, estado de Ceará, Brasil, ante miles de personas que asistieron a la misa y a los actos previstos por la Iglesia y el Gobierno de Ceará.

La figura alcanza 54 metros, supera los 38 metros del Cristo Redentor y fue definida por autoridades eclesiásticas como la más alta dedicada a Nuestra Señora de Fátima. El artista responsable, Ranilson Viana, trabajó sobre un cerro que ya contaba con una imagen previa instalada en 2014, de 45 metros, y con la primera figura llegada desde Portugal en 1953.

Crato, con 131.050 habitantes según el censo 2022, recibió peregrinos y visitantes que colmaron el predio. Medios locales indicaron una presencia masiva, en un contexto donde el turismo religioso en Brasil alcanzó los 18 millones de desplazamientos en 2023, según O Globo. En la región del Cariri, los ingresos anuales vinculados a ese movimiento rondan los 2,5 millones de reales, dato del Gobierno de Ceará.

El obispo Magnus Henrique encabezó la misa y la bendición de figuras religiosas. Los organizadores sumaron shows musicales como parte del programa. El artista adelantó que su próximo trabajo será un monumento a Santa Ana, de 57 metros, en Santana do Ipanema, estado de Alagoas.

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